martes, 27 de diciembre de 2011
EDUARDO RAMOS: "TRAS EL GOL EN RIAZOR, TENIA GANAS DE QUE TERMINARA EL PARTIDO" ( II PARTE )
Tus comienzos son en La Laguna...
Siempre la tengo presente. La Laguna es un lugar precioso para muchas cosas. Yo tuve la suerte de nacer y jugar en ese club.
¿Cómo llegas al C.D. Tenerife?
En una primera etapa como otros muchos jóvenes que destacábamos en la base de cualquier municipio de Tenerife. Era muy joven, apenas 16 años. Luego, más tarde de la mano de una persona genial, Martín Marrero. Me ayudó muchísimo.
Debutas y en el año 88 eres cedido al Marino. Situación curiosa. Final del Trofeo Teide. El conjunto sureño supera al Tenerife ¡Cuéntanos anécdotas de aquel histórico partido!
Bueno, no me acuerdo de muchas cosas del partido. Cierto que ganamos. En el Marino había muy buen equipo. Gente con experiencia y calidad. Además, habíamos entrenado durante una semana en el Parador Nacional del Teide. Estábamos muy fuertes en la pretemporada. Ese año ascendió el Tenerife, a pesar de perder el Trofeo Teide.
Año 89. El conjunto blanquiazul reclama los servicios de Eduardo Ramos y la pretemporada comienza sin entrenador.... ¿Recuerdas aquella presentación con los jugadores mirando hacia La Grada de Tribuna, uno al lado del otro, y el público metido en el césped?
Sí, fue muy curioso.
¿Cómo afrontan la llegada de Vicente Miera?
Con gran incertidumbre. Había muchas dudas sobre la confección de la plantilla. Tuve suerte, me dio la oportunidad de debutar en Primera División. Aprendí con él muchas cosas. Sin duda aprendí muchas más de unos compañeros fabulosos, con años de experiencia en la máxima categoría.
Un lugar habitual de entrenamiento era el terrenito situado justo detrás de La Grada de Gol....
Sí, curioso, pero real. Hoy no podríamos imaginar esa situación. Me pregunto cómo sería hace cincuenta años.
Jornada inaugural en Sevilla. Empate a cero y a tres minutos del final Polster cercenó las esperanzas blanquiazules.
El Sevilla era un gran equipo con una gran plantilla. Polster era muy bueno.
¿Qué sucedió esa campaña para que el equipo no respondiese bajo la tutela de Miera?
No hubo una especial sintonía, los resultados nunca fueron buenos de manera consecutiva. Un equipo nuevo, muchos jugadores nuevos. Había mucho que trabajar.
Llegó Azkargorta y hubo unas jornadas que daba la sensación que el Tenerife remontaría el vuelo, pero... directos a la promoción.
La situación era muy complicada.
Y llegó el gran día. Partido de vuelta de la promoción. No se había cumplido el primer cuarto de hora en Coruña. Chapi Ferrer centra desde la derecha... ¡y Eduardo Ramos anota en el segundo palo! ¿Qué sientes en aquellos momentos?.
Ganas de que terminara el partido.
El recibimiento en el Aeropuerto Reina Sofía fue grandioso. Recuerdo un semblante de Eduardo Ramos saliendo de la terminal con síntomas de cansancio ¿La presión fue máxima?
Pienso que sí. Fueron semanas de mucha tensión, mucha ansiedad. Son situaciones delicadas que te permiten madurar. Es como todo en la vida, depende de tu entereza para afrontar las situaciones.
¿Te sientes valorado por aquel gol que permitió seguir al Tenerife en la élite?Sinceramente a pesar de haber conseguido un gol importante, la afición no puede recordar a un jugador sólo por el hecho de conseguir un gol determinante. Se necesitan muchas más cosas.Yo estoy contento con lo que he conseguido, me hubiese gustado hacer muchas más cosas, pero... en el Tenerife y en Primera División sólo vivi una temporada más.
Ejercicio 90-91. Eduardo sigue acumulando minutos en la máxima categoría y anotando algún que otro gol importante.
Sí, había más seguridad. Hubo posibilidades de marcharme a otros equipos, pero yo confiaba en mi trayectoria en el Tenerife. La cosa no salió tal y como yo esperaba.
¿Qué se te pasa por la cabeza cuando compartes vestuario con el portero Agustín? Tenías 14 años en 1981 y él estaba jugando una final de Copa de Europa ante el Liverpool con el Madrid.
Uno no piensa en eso, piensa en lo que vive día a día. Sinceramente era un gran compañero.
Hablando de compañeros. Hace algunas semanas Felipe Miñambres habló muy bien de tu persona en esta página. "Le fuiste de gran ayuda" afirmó el astorgano.
Hasta en los peores momentos de Felipe en el Tenerife, yo sabía que triunfaría. Era honesto, trabajador y muy justo. Además jugaba al fútbol de maravilla. Éramos muy buenos compañeros.
Con 24 años abandonas el Tenerife ¿Por qué?
Por no tener la madurez necesaria para saber soportar malos momentos. Eso me fastidia mucho. Sólo puedo decir que no pienso en ello. A mis hijos les digo que ante un problema una solución.
¿Había síntomas en aquella época (año 91) de que lo canario empezaba a sobrar...?
Ni mucho menos. Había muchos canarios en el Tenerife.
¿Qué trato recibes del presidente Javier Pérez?
El correcto entre un jugador que empezaba y un presidente empeñado en lograr un Tenerife muy grande.
Marchas al eterno enemigo, la U.D. Las Palmas donde vives un descenso a Segunda B.
Fue un año muy malo, me costó mucho recuperarme de la operación de mi rodilla izquierda. Quise dejar el fútbol y me refugié en Tercera División.
Año 92. Toca empezar de cero ¿Por qué fichas en la U.D. Realejos de 3ª División? ¿No hubo otras posibilidades más atractivas?
La vida me dio un vuelco radical. Centré mis esfuerzos en terminar mis estudios.
Ascenso, Campeón de la Copa Heliodoro Rodríguez López y en el torneo del K.O se enfrentan al Albacete. Te ves las caras con Rommel excompañero en el Tenerife.
A pesar de no coincidir en el campo con él en esa eliminatoria, en esos momentos Rommel era y es idolatrado en Tenerife.
¡Qué equipazo aquellla U.D. Realejos! Un resultado inolvidable fue aquel 0-5 en Los Cármenes (juegas con tu hermano Migue).
Ese partido yo no jugué. Cuando lo escuché a través de la radio pensé que se habían equivocado. Hasta cierto punto era lógico que pensara eso. Había una gran plantilla no de jugadores que eran buenos, si no de personas muy nobles y cariñosas. Ese fue el éxito deportivo de la U. D. Realejos. Jugué con este equipo para estar con mi hermano.
Regresas a la U.D. Las Palmas. 18 goles en el primer curso y ascenso a 2ª A en Elche.
La segunda oportunidad me llegó y, en este caso, la nueva experiencia en Gran Canaria me fue muy bien; en lo personal y en lo deportivo.
Y una eliminatoria de Copa Tenerife-Las Palmas donde Manolo da el pase a los amarillo en la tanda de penaltis.
Memorable para la Unión Deportiva, dramático para el Tenerife. Se recuperó el ambiente deportivo en el Insular.
Tras un paréntesis en el Gáldar, te enrolas en el Universidad de Las Palmas ¿Cómo fue posible aquel milagro de pasar de Segunda Categoría Regional a Segunda A?
Con humildad, con una gestión coherente y con la fortuna de alcanzar un hito nunca visto hasta entonces. Había un ambiente formidable en el Uni. Conformábamos un buen grupo.
Un dato. Tienes dos ascensos a la categoría de plata ¿Cuál es la táctica a emplear para subir ese escaloncito que parece interminable?
No hay secretos. Pertenecer a un grupo de privilegiados, tener la suerte de estar en el momento oportuno y creer en lo que haces, especialmente en los malos momentos, ser crítico y objetivo.
Y eres profesor. Nunca pierdes la perspectiva.
Ni puedo ni debo perder la perspectiva, especialmente cuando veo que muchos jóvenes abandonan sus estudios a expensas de basar todas sus expectativas en el fútbol. Eso no está bien. En este sentido, yo he tenido una gran suerte, la mujer con la que comparto la vida, Rita, siempre me ha empujado a crecer y a mejorar. Este éxito en mi carrera académica es un éxito compartido. No sería justo no reconocerle su esfuerzo.
Eduardo muchísimas gracias y algunos no olvidamos aquel gol en Coruña. Un abrazo.
Muchas gracias, otro para ti.
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