El rendimiento del primero ha sido más que óptimo. Tras estar todo el año en el ostracismo ha aprovechado su oportunidad y no ha desentonado en los tres últimos partidos. Sin grandes alardes pero sin fallos garrafales, Sergio estaba cogiendo una línea de regularidad... que de repente le han metido el sacho y se la han cortado (repito, la línea de regularidad, no sean malpensados...)
Y el canterano Sandro está asomando la cabeza con calidad y desparpajo y Quique le devuelve la moneda de un céntimo en lugar de la de dos euros que es la que está ofreciendo. Y no me hablen de presión ni de gaitas en vinagre. El pibe tiene ganas y me da la sensación de que no tiene miedo ni al rival más pintado. Por lo tanto, se merecía estar entre los elegidos.
En fin, no entiendo las decisiones adoptadas por el míster blanquiazul. Como se suele decir sus razones tendrá (piensa que Cristóbal es mejor para este partido). Yo, como he dejado claro, no lo comparto. Sergio merecía un puesto en el once e insisto Sandro me atrevo a afirmar que podría haber estado entre los principales actores de la película del domingo en tierras catalanas. Y lo digo convencido. No me he mandado una parrita en el estupendo guachinche Casa Pache en el Callejón Cagado del Puerto de la Cruz.
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