Aarón Darias nació en Alemania, pero muy pronto llegó a Tenerife. Jugó en el representativo de la isla y luego ha tenido un largo peregrinaje por equipos de Segunda División B. La veteranía es un grado... y si no lean sus reflexiones. Muy interesantes.
Pasen y vean. Y dicho sea de paso, si Aarón hubiese tenido la misma continuidad que otros, hubiese triunfado en el C.D. Tenerife.
¿Cómo te van las cosas por Lorca?
No me puedo quejar. En lo personal ya llevo varios años aquí y ya estoy acostumbrado a la ciudad a pesar del gran susto del año pasado con el terremoto. Y en lo deportivo pues bien, sintiéndome importante en el equipo en el que he llegado a ser capitán, jugando muchos minutos y en un club que es serio a la hora de pagar, cosa que en la actual Segunda B es una quimera.
El equipo ocupa la decimocuarta posición a cinco puntos del descenso. ¿Hay que mejorar o dentro de los límites previstos?
El equipo es un equipo humilde formado en gran mayoría por jugadores locales (sólo somos cinco de fuera) y con un presupuesto ideado para la permanencia. Está claro que el grupo es ambicioso y quiere estar lo más arriba posible.
¿Este Lorca en el que militas guarda relación con aquel Lorca que estuvo a punto de ascender a Primera División con Unai Emery de entrenador?
El Lorca al que te refieres es el desaparecido Lorca Deportiva (en el que también milité junto a actuales tinerfeñistas como Perona o Zazo), este desapareció por problemas de impagos. Al quedar huérfana la ciudad de futbol, un empresario lorquino y actual presidente, compró la plaza del Sangonera Atlético que militaba en Segunda B, llevando al equipo de nuevo a Lorca y así crear el actual Lorca Atlético.
En el plano personal, ¿cómo se está desarrollando la temporada?
El comienzo fue duro la verdad puesto que tras cuatro partidos, jugando en casa frente a la AD Ceuta en una caída bastante tonta, me destrocé la muñeca izquierda (luxación de semilunar y fractura de escafoides). Tras una larga recuperación que me obligó a perderme cinco partidos, ya he vuelto a las alineaciones desde hace seis encuentros y con total confianza tanto personal como del entrenador.
¿Son profesionales o se dedican a otros menesteres aparte de jugar al fútbol?
El equipo dentro de lo que le permiten sus recursos es lo más profesional posible. Para ser sinceros no nos falta de nada dentro de la humildad. Es igual de cierto que hay varios compañeros que sincronizan otras actividades con el fútbol, aunque son una minoría, ya que la mayoría son estudiantes.
La Segunda B atraviesa momentos delicados en el plano económico. ¿Están al día o tienen problemas de pago?
Si una virtud hay que destacar de este club es su seriedad económica, sin grandes alardes de cifras pero si puntuales y eso en la situación actual de la categoría es oro.
Llevas muchos años militando en esta categoría. ¿Albergas esperanzas de volver a Segunda A?
Nunca las he perdido. Si una espinita tengo en el fútbol es estar tres veces a las puertas de volver a la categoría de plata y no lograrlo incluso por un mísero gol. Cuando los años van pasando y se producen ciertas circunstancias, las ilusiones van variando.
División de plata. Debutas con el C.D. Tenerife en la campaña 2003-2004. ¿Qué recuerdas de aquella época?
Fue una época maravillosa. Recuerdo que cuando me dijeron que iba a realizar la pretemporada aquel año con el primer equipo llamaba día si día no a Martin Marrero para que me confirmara que aquello seguía en pie... jajaja. Era un autentico sueño y después ya en plena pretemporada al ver que el trabajo era recompensado con confianza, minutos y una posible plaza en la primera plantilla por parte del míster y darme cuenta que aquella no era otra de aquellas pretemporadas con fecha de caducidad para los canteranos, me hizo vivirlo todo con muchísima intensidad e ilusión. Mi debut contra el Alavés fue probablemente uno de los días más felices de mi vida.
Era un conjunto blanquiazul convulso. La caída de la élite estaba cercana.
Visto desde los ojos de un joven muchacho sin experiencia es esas categorías y con mucha inocencia aún en todos los aspectos del fútbol, las primeras sensaciones de aquel año nunca fueron de convulsión ni malestar. Todo era maravilloso, nuevo e ilusionante y no miraba más allá.
¿Por qué no te consolidas en el Heliodoro?
Empecé genial. Me sentía importante en el equipo y jugando muchísimo. Además, rebozaba confianza y eso hacía que me salieran bien las cosas en el campo hasta que llegó el momento de la renovación. Ahí comencé a ver una cara del fútbol para mi desconocida que me desbordó en algún momento y quizás por la ingenuidad de la mi juventud y la falta de alguien a mi lado que me ayudara en aquel momento, la cosa se torció hasta ya casi el final de la temporada donde volví a ser yo mismo y acabé bien el año. Después de aquel primer año, lo lógico hubiera sido un segundo para intentar consolidarme, pero el Lobo Carrasco no lo creyó conveniente. Sólo me quedó fastidiarme con todo el dolor de mi alma e irme al Universidad. En definitiva, creo que muchas cosas de aquella época vistas desde la distancia en el tiempo y la veteranía se podían haber hecho de otra manera. Al final las circunstancias fueron las que fueron y ya no hay vuelta atrás.
La afición se mostró siempre muy exigente con Aarón. ¿Saltabas presionado al terreno de juego?
La afición de un gran club siempre ha de ser exigente con los jugadores que visten la camiseta del mismo. Yo comencé dando un nivel altísimo, por eso cuando luego llegó la etapa más irregular es lógico que te exijan porque han visto lo que eres capaz de hacer. Nunca me sentí presionado por la afición, todo lo contrario era un aliciente para mi. Fueron quizás otras cosas las que me presionaron mucho más. Lo que sí es cierto es que poniendo un símil con un videojuego, cuando un canterano empezaba con tres vidas la partida el de fuera tenía seis, pero eso ahí y en la mayoría de los lados.
¿Por qué en la isla se le achucha al canterano de lo lindo y en cambio al que llega del exterior se le aplaude desde un principio o se le da tiempo para que ofrezca un buen rendimiento?
No creo que sea una característica especial de la isla. Tras estar jugando en muchos puntos de la geografía española uno se da cuenta que el trato al canterano en general siempre es duro en cualquier sitio. No se recompensa de igual manera su trabajo y se le exige con más ''crueldad'' quizás por el mayor sentimiento de cercanía que transmite el canterano. La verdad que ese dicho de ''nadie es profeta en su tierra'' se hace realidad en más sitios de los que creemos, pero esto siempre hablando a nivel de afición. En cuanto a la gestión deportiva de los chicos sí creo que la paciencia es limitada. Esto lo hace que la duración en el puesto de quien maneja la parcela deportiva en Tenerife es igual de limitada. De esa manera es muy difícil crear esa progresión y confianza que necesita el canterano y las camadas de futuros jugadores tinerfeños en el primer plantel pasan a ritmo de secretarios tecnicos, entrenadores y un largo etc.
El técnico actual Calderón ha dejado entrever que jugar en el Tenerife es muy caro para los canteranos. ¡Se lo tienen que ganar!
Y pienso igual que él. Quien quiera jugar en el Tenerife se lo tiene que ganar ya sea canterano o de Ferrol. Sin embargo, para poder ganarte algo tienes que entrar en concurso y una de las cosas que me dan un poco de pena del actual Tenerife es ver plazas sub 23 cubiertas por gente de fuera. La normativa de esta categoría con respecto a los sub23 se creó para fomentar el trabajo de cantera y que al menos en cada plantilla de la categoría tuvieran hueco futuras promesas de cada lugar y creo que en Tenerife las hay. No es incompatible una plantilla veterana y curtida en la categoría con tinerfeños que tengan proyección . Espero y deseo que chicos como Ayoze, Rosquete, Germán y una larga lista del filial tengan su oportunidad y demuestren que están al nivel.
Tu primera salida fue al Universidad de Las Palmas. Un equipo que pasó a la historia, pero que en aquella época era uno de los grandes
Guardo un gratísimo recuerdo de ese equipo y de aquel año. El club era una auténtica familia y de gente como José Ojeda, Ángel Luis, Moisés, Orlando, Francis Santana... Era imposible no aprender nada. Ese año me sirvió de mucho como experiencia personal. Jugué bastante para el equipazo que teníamos donde cualquiera podía jugar y tras el subcampeonato de liga el único trago amargo de la temporada fue quedarnos a las puertas de ascender frente al Castellón. Me entristeció mucho la desaparición del club.
Regresas al Tenerife... ¿y notas alguna diferencia o fue todo a peor?
Regresé con muchísima ilusión. Más curtido y más preparado para lo que venía. Sabía en pretemporada que de nuevo lo iba a tener difícil. Creo que curré a tope para que el Tigre Barrios y Olaf Bonales confiaran en mi para la primera plantilla y lo conseguí. Otra cosa fue después durante el año.Trabajé y entrené como nunca lo había hecho pero sin ser por lesiones masivas no tuve oportunidad. Después llegó una época bastante convulsa antes del parón de navidad con todo el tema de Antonio López y la marcha del presi. Fueron días difíciles para todos y cuando llegó Krauss parecía que se me abría una nueva puerta para jugar, pero toda la confianza que parecía que tenía en mi se transformo en pocos minutos. Fue un año duro con la conciencia bien tranquila. Normalmente se aprende más esos años que los buenos y así fue.
Un añito en el Lanzarote y cómo surge la aventura peninsular.
El año en Lanzarote fue genial en lo personal y deportivo. Por fin encontré la confianza total de los entrenadores y había un grupo humano espectacular. Jugar toda la temporada y haciendo goles importantes resultó ser el trampolín hacia la península. Y desde que surgió la oportunidad no lo dudé un segundo. No quería ser el típico jugador canario que no salía de las islas.
Con el Zamora y el Lorca Deportiva disputas dos play off de ascenso a Segunda A.
El año de Zamora fue quizás el mejor en mi carrera en todos los aspectos. Me sentí un jugador importantísimo allí para todo el mundo, me salía todo y la confianza que gané fue espectacular. Tal vez fue una sensación generalizada del equipo y una plantilla hecha de jugadores teóricamente sin mucho nombre y jóvenes. Terminó la temporada a un gol de ascender en Vallecas ante el todo poderoso Rayo. Nunca olvidare los últimos diez minutos de Vallecas con el Rayo encerrado y teniendo oportunidades de marcar ese gol que nos daba el ascenso , estuvimos muy cerca. El año del Lorca Deportiva fue un tanto extraño. En cuanto a plantilla es quizás el mejor equipo en el que estuve en Segunda B, pero los numerosos problemas económicos nunca dejaron al equipo centrarse al 100% en el futbol. Pese a todo ello y tras el subcampeonato en liga perdimos el ascenso de nuevo esta vez frente el Villarreal B.
Militas en el Caravaca, lugar de nacimiento de un ex blanquiazul, Miguel Ángel Ferrer Mista.
Ese año fue duro porque dejé pasar numerosas ofertas en verano pensando que saldría algo mejor y al final acabé firmando a última hora en un recién ascendido a la categoría que quizás en principio partía como la cenicienta del grupo. No tardamos en demostrar que no era así, quedando incluso campeones de invierno conjuntamente con el Granada. En el segundo tramo nos desinflamos y quedamos a media tabla. Pero lo que habíamos logrado en aquel pueblito de Murcia era estupendo. Y como bien dices pueblo de Mista, por lo que no era raro ver muchísimas camisas del Tenerife por el pueblo e incluso conocí a muchos familiares de él y a él mismo.
¿Qué te ha dado la comunidad murciana?
Me ha dado trabajo estos últimos cuatro años. Uno no sabe realmente cómo pasan las cosas. Me asenté aquí tanto yo como mi mujer y al final pues lo que busca uno es la estabilidad en general para ti y los tuyos. Creo que eso en definitiva es lo que me dio esta región.
Y desde la distancia qué noticias te llegan del C.D. Tenerife.
Intento estar al día con las noticias relativas al Tenerife y más ahora que está en mi misma categoría. También tengo la suerte de tener muchísimos amigos que en la actualidad de una manera o de otra están vinculados al Tenerife, ya sea como jugadores, prensa o simples aficionados que siempre me dan información acerca del club y lo que pasa en su entorno. Por un lado o por otro siempre estoy al día.
Eres un veterano en esta categoría y estás capacitado para dar consejos. ¿Se puede jugar bien a este nivel que es lo que demandan en la isla?
Lo que pasa en Segunda B es que los primeros tramos de temporada suelen ser muy resultadistas. Creo que es debido a que las plantillas cambian en su totalidad cada año y siempre el primer tramo es una fase de acoplamiento y de ir sacando los partidos cómo se pueda. A medida que el bloque está consolidado y con confianza en todos los sentidos (clasificacion, resultados...etc.) creo que perfectamente y sobre todo en casa se puede jugar bien. El Heliodoro es un campo que favorece el ataque y dificulta la defensa debido a su tamaño y con la calidad del Tenerife al menos en casa podría hacer buen fútbol. Otra cosa es ya fuera de casa. Si algo tiene esta categoría es la gran diferencia de campos a la que te tienes que adaptar cada partido fuera y muchos equipos basan su temporada simplemente en los partidos de casa, por eso fuera se debe ser mas prácticos en el juego. Encima el Tenerife tiene el hándicap de que todo el mundo desea una victoria frente a ellos puesto que está considerada una victoria de prestigio. Sus rivales siempre correrán más contra ellos. Por lo tanto, también en ese aspecto los jugadores no sólo deben ser más prácticos si no deben ser ambiciosos e inconformistas desde el minuto uno que un rival ya de por si motivado. Lamentablemente esta categoría no concede ventajas a la historia de las camisas.
Aarón muchas gracias. Un abrazo.
Igualmente y gracias por la oportunidad. Un saludo a todos.
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