Juan Antonio Pizzi o "El Lagarto Juancho" como le apodó cariñosamente el periodista Juan Carlos Castañeda. Creo que uno de los jugadores que más méritos contrajo en la historia del Tenerife -- números en mano evidentemente -- y que menos reconocimiento ha recibido.
Pizzi llegó en el año 91 al conjunto blanquiazul. Apenas lo conocíamos en la isla. Sin embargo, pronto dejó sello de su efectividad y su gran profesionalidad. Siempre nos llamó la atención aquel dato que dice que en sus tres primeras temporadas en el Heliodoro (91-92, 92-93 y 94-95) anotó 15 goles en cada una de ellas... ¡Pues menudos registros! Fue cedido una campaña al Valencia (93-94) donde una situación convulsa de la entidad y una lesión le impidió rendir a tope... sólo marcó cuatro chicharros.
Sin embargo, regresó a las faldas del Teide y lo bordó. Repito, tuvo una actuación de matrícula de honor. Pichichi de la liga española con 31 tantos compartiendo Bota de Oro con el inglés Shearer. Esto le valió su fichaje por el Barcelona donde cumplió con creces y no podemos olvidar su internacionalidad con la selección española donde dejó una trayectoria destacada.
Pero lo dicho, creo que por su carácter callado, tranquilo, no amigo de lo estrambótico,... da la sensación de que no ha recibido el innegable reconocimiento que se ganó a pulso en el Tenerife.
¡No es una locura un trofeo veraniego entre el equipo isleño y un rival de entidad con el nombre de Juan Antonio Pizzi! El día que ya no esté con nosotros nos daremos cuenta de quien fue El Lagarto Juancho y llegarán todo los homenajes. Al tiempo.
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