Antonio Calderón dejó palpable ayer en rueda de prensa que tiene distintas varas de medir para el jugador de la casa y el de fuera. Más claro el agua. Atiendan. Sobre los fallos de Cristóbal. "No puedo matar ni fusilar al jugador"... Pues al canterano Jesús Alvaro sí que lo fusiló. Un error le costó desaparecer del mapa por completo. No se le pide que haga distinciones entre unos y otros por ser isleño, sólo que actúe con justicia. Y si usted fuera justo le daría descanso a Cristóbal, que ayer no estuvo fino,... y al que Dios me libre no culpo de esta situación que lleva aconteciendo en el C.D. Tenerife hace más de 20 años, es sólo uno de los protagonistas de la historia.
Recuerdo la pretemporada del año 2001. El cuentista de Pepe Mel en el banquillo blanquiazul. Final de Trofeo Teide. El lateral portuense Cristian, que si hubiese tenido continuidad quizás se hubiese consolidado, falla en un pase... ¿y ustedes supieron algo más del pibe?. Pues yo lo único que sé es que sus padres viven muy cerca de la estación de guaguas de La Ciudad Turística.
Y por otra parte nos topamos con la condescendencia del aficionado. Indulta al futbolista foráneo y al de casa lo hunde sin derecho a una segunda oportunidad. Recuerdo un partido de la campaña 93-94, Tenerife-Rayo Vallecano, donde mi amigo y excelente persona Pierluigi Cherubino no estuvo fino (como otros ), metió un gol y su compañero Nacho Conte le levantó la mano cuando anotó porque estaba desesperado ante la presión que estaba recibiendo por parte del respetable del Heliodoro. ¡Tengo su rostro en mi memoria y fue así... lo niegue quien lo niegue!
Y recientemente un magnífico defensa que tuvo el Tenerife, César Gómez, hablaba en este blog del portuense Toni y no se explicaba cómo después de un fallo ante el Barca, no se le perdonaba una y cuando recibía el balón había murmullo en el Estadio.
Ha quedado retratado una vez más el diferente trato que recibe el canterano y "el fichaje".
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