Me acuerdo que todos éramos amigos y que sólo con un balón se podían hacer muchas cosas para poder entrenar y divertirnos. Nos lo pasamos muy bien y disfrutamos.
Sobre todo mi familia, porque me enseñaron a ser persona antes que nada y a darme unos estudios para poderme desarrollar. Recuerdo que para poder ir a entrenar debía de hacer mis deberes y estudiar, pero no dejaba de entrenar. Personas...muchas. Agradecer a todos los compañeros, entrenadores y directivos que tuve suerte de compartir y que de todos pude aprender algo, porque en esto se aprende algo cada día. Sin ellos no habría podido llegar y por eso estoy agradecido a todos.
Sí, fue muy especial. Además en aquella época se vivía mucho el fútbol regional. Compartir vestuario y equipo con gente que veía desde pequeño.. fue increíble.
Era impresionante. Las gradas abarrotadas de gente y una pasión dentro y fuera inexplicable... Muchos derbys y de mucha calidad.
Fue el interés de Martín Marrero, José Antonio Barrios y Manolo Medina los que me dieron la posibilidad de fichar.
Por aquella época el Tenerife no era muy querido por toda la isla. Creo que la transformación que se produce ese año hace que la gente empiece a entusiasmarse al reclutar mucha gente de la tierra.
Me costó porque una lesión en el Trofeo Teide contra el Os Belenenses hace que pierda media temporada, consiguiendo el puesto a mitad de campaña.
Fue una fiesta. El estadio vivía un momento histórico y la gente acompañaba.
Las palizas físicas de Andres Mateos en el Monte de Las Mercedes surtieron efecto eh!!!
Sí. Andrés, buena persona y buen preparador, nos llevó muy bien en lo físico para poder estar en condiciones y darlo todo.
Comienza la campaña 87-88 ¿Cómo viven el cese de Martín a la séptima jornada?
No terminaban de salir las cosas y la gente se pone muy nerviosa pensando en lo peor.
Fue un año gris con la llegada de Pepe Alzate...
Pasamos un año de trámite, en zona media, sin peligro al final... efectivamente un poco gris.
Verano del 88. Nadie podía imaginar lo que iba a pasar y más tras la derrota en la final de Trofeo Teide ante el Marino en tu pueblo, La Orotava.
Nadie daba un duro por nosotros. Muy poca gente el día de la presentación... no se creía en el equipo.
¿Dónde estuvo la clave para regresar a la máxima categoría tras 27 años de ausencia?
Primero en lograr una plantilla con muy buena gente, muy buenos jugadores, joven y veterana, y un entrenador que cuando logró sintonizar con los jugadores ya era una realidad, era una auténtica piña... Lo demás se dio solo porque había mucha calidad en todos los sentidos.
Y la historia pudo sufrir un revés por aquel episodio acontecido en el Hotel Maritim en la previa del choque de ida ante el Betis ¿Qué solicitaban los jugadores a la junta directiva?
Solicitábamos un premio por haber llegado a jugarnos el ascenso como se nos había dicho al principio de temporada. No premio por perder, eso lo dijeron otros que intentaron desestabilizar lo que era imposible de romper, aquel grupo era infranqueable.
¡Chiquitos dos partidos de promoción! 4-0 y 1-0. Imposible de olvidar!
Eso. No tengo palabras para describir los sentimientos que fluyen cuando algo así pasa. Fue indescriptible.
Julio de 1989. El Tenerife ya está en Primera División. Fue una pretemporada teñida de dificultad.
Además de especular con el entrenador que iba venir, me encuentro que tengo que empezar a hacer el servicio militar. Fue un poco complicado para el Tenerife y para mí. Al final viene Vicente Miera.
En el plano individual disputas 30 partidos. Te enfrentas a Futre, Butragueño,... ¿Quizás es el mejor momento de Isidro en su carrera profesional?
Sin duda es el más bonito y donde adquiero unas experiencias que hacía algún tiempo eran impensables. Muy buenos jugadores, estadios impresionantes, aficiones que alientan hasta el final... Unas experiencias imborrables e increíbles.
Otro momento para la posteridad la promoción frente al Deportivo con gol del tinerfeño Eduardo Ramos.
Es un momento dificil y complicado. El primer año en Primera y nos la tenemos que jugar. En casa un partido difícil y empate cero-cero, se complicaba todavía más. Había que jugársela en La Coruña y lo logramos... ¡¡¡¡ Qué alegría, qué satisfacción.... Increible!!!!!
Háblame por ejemplo de dos hombres que aportaron su granito de arena a la historia del Tenerife. El masajista Onésimo y el delegado Manolo Abreu.
Onésimo apodado cariñosamente " El Ciencia " era de todo cuando llegué. Masajista, hacía de delegado, de directivo, de utillero.. y muy buena gente. Abreu era un buenazo. Una persona con un gran corazón, el mítico delegado, una persona amable, responsable, siempre estaba presta para ayudarte...
En el curso 90-91 juegas 14 encuentros y tu última presencia en primera es ante Osasuna en el Estadio ¿Llega Valdano y qué te comenta?
Pues comentar no me comenta nada. Habla en líneas generales y luego va hablando sin duda con los que más confiaba para sacar el equipo. Fue un momento duro.
¿Fue duro encajar aquel golpe de entrenar en una esquina junto a Luis Delgado, Francis, Hierro,.... en la etapa del técnico argentino?
No entrenábamos en una esquina, pero sí es verdad que no teníamos mucho chance. Aún así de los ocho partidos que estuvimos con él para salvarnos, estuve en el banquillo siete, aunque no jugué un minuto.
Contento por aquella victoria 3-2 al Madrid. Sin embargo, ¿no siendo protagonista se respira de distinta manera esa felicidad?
Fue una gran alegría para nosotros y para toda la afición. El Tenerife había pasado a la historia del fútbol y de la liga siendo protagonista.
¿Cómo resulta la despedida del Tenerife tras seis años de estancia? ¿Hablas con Javier Pérez?
Fue muy triste. No fui incluído para ir de pretemporada y me lo comentan el día antes. Creo que la manera no fue la correcta. Luego tuve algún problema para desvincularme y el tiempo iba pasando, pero cuando estás en el ostracismo nadie se acuerda de tí. Me ví casi obligado a jugar en Segunda B con el Mensajero. Todas las propuestas que venían no terminaban de fructificar de Primera y de Segunda A. Y con Javier Pérez apenas hablé, un poco triste.
Marchas a La Palma y sin desmerecer al Mensajero ¿No hubo otra alternativa más atractiva en la península?
Sí las hubo... no terminaron de fructificar. Una de ellas era la del Rayo de Primera con Camacho, con un contrato por dos temporadas, pero no llegó a buen puerto.
Regresas a la U.D. Orotava, emigras un año al Granada y juegas en la U.D. Realejos donde logras un ascenso a 2ªB con un final triste...
Son unos cuantos años donde intentas seguir en este mundo y con edad todavía para estar bien. Al final acabo con una lesión de tibia y peroné, y ya llega el final.
Y un aspecto que está por encima de absolutamente todo. La persona. Isidro dejó buenos amigos. Recuerdo una imagen en La Final del Trofeo Teide del año 97. Isidro en la grada con muletas (yo estaba dos asientos por detrás), el portero Agustín, que hacía de ayudante del míster del Tenerife Víctor Fernández, se encontraba en la otra esquina del césped de Los Cuartos, te ve, cruza 70 u 80 metros, salta la valla y te viene a saludar muy afectuosamente.
Si, éramos muy amigos. Además nos equipábamos juntos todos los días y quieras o no te unen muchas cosas. Sin duda guardo un grato y bonito recuerdo de Agustín y nuestra amistad queda en el tiempo.
Y un aspecto que no descuidas son los estudios. Si no me equivoco acabas empresariales.
No, no acabé, me quedé en segundo, fue una pena. Los estudios te dan un saber que son muy importantes para la vida.
Isidro muchísimas gracias y lo que siempre he dicho. Con la misma publicidad que otros y recibiendo el mismo trato hubieses sido internacional. Un abrazo muy fuerte
Gracias a tí que me has transportado a muchas circunstancias de mi vida futbolística. Y te agradezco mucho el comentario que me haces porque siempre he tenido la impresión que algo más podía haber aguantado en Primera y más con la edad que tenía. Un abrazo muy fuerte.
