UNA VICTORIA PARA LA ILUSION

 

La imagen no cambió mucho respecto a la época Antonio Calderón... Sin embargo, ganó el Tenerife en Cuenca con sufrimiento (1-2, aferrarse a cuestiones arbitrales me parece una excusa pobre) y ese motivo puede significar un revitalizante muy importante para encarar los próximos partidos con más fuerza. Creo que es muy pronto para extraer una conclusión taxativa de los métodos de García Tébar y habrá que esperar unas semanas para saber si el conjunto blanquiazul ofrece argumentos serios y sólidos que no hagan dudar a los aficionados y que se puedan ilusionar con la posibilidad de meterse primero en los play off y luego luchar por el ascenso a Segunda A.
La igualdad en la clasificación es la nota predominante (la diferencia entre el líder Castilla y el sexto Tenerife es de seis puntos) y ahora llega otra cita vital en el Heliodoro ante el Albacete, un rival directo. Si le ganas te pones dos puntos por encima... y si pierdes te quedas a cuatro. Parece una carrera de fondo y en el momento actual de la temporada el que más falle se quedará colgado. Es decir, tonto el último.

Un aspecto que llama la atención es el poderío con el que ha aterrizado un grancanario a las faldas del Teide. Se llama Aridane y a este ritmo puede aspirar al Pichichi. Lleva tres goles en cuatro partidos y su olfato le va a venir de perlas al Tenerife. 

En definitiva, ¿engrasará Tébar la máquina que dirige o se seguirá en la misma dinámica de ganar con más pena que gloria... hasta que se desplome el proyecto? Habrá que esperar mínimo un par de semanas. No obstante, la victoria en Cuenca debe ser recibida como el inicio de la ilusión...