El Tenerife es como aquel gato que cruza toda su vida la autopista del Norte y del Sur y no le pasa nada porque tiene siete vidas... o se puede pegar un rebencaso en cualquier momento al jugar con fuego mañana, tarde y noche.
Se antoja complicado analizar la temporada blanquiazul. Un equipo criticado hasta la saciedad -- con razón o sin ella, ahí cada uno tiene su punto de vista -- ha transitado siempre por los cuatro primeros puestos en la liga regular, ha pendido de un hilo su caída al precipicio de no clasificarse para los play off en más de una ocasión, ha tenido tres entrenadores (uno de ellos se enfrentó públicamente a su plantilla recibiendo una respuesta recíproca), ha dado lástima el fútbol mostrado (más que su juego su funcionamiento como conjunto), está acuciado por problemas económicos prácticamente insalvables,.... se mete en la fase decisiva de la competición, juega su primer partido en la península, da más pena que gloria... y resulta que se trae para el Heliodoro un resultado favorable de 1-1. Es decir, ahora mismo (el domingo cuando finalice el partido lo desconozco) el equipo clasificado sería el Tenerife.
"I dont know". Es un rollo intentar explicar la situación. Visto desde una óptica positiva y respetando infinitamente los deseos del Badalona creo que la escuadra blanquiazul de Quique Medina va a continuar adelante. Con un Estadio volcado y unos jugadores que no dudo un ápice que se van a dejar el alma (sólo con esas dos premisas), me apuesto, aún a temor de equivocarme, que el Tenerife seguirá pugnando por estar la próxima temporada en Segunda A.
Sin embargo, nos topamos con la vertiente negativa. Malas sensaciones a lo largo de todo un año y al final... te terminas pegando el gran rebencaso.
En fin, no me atrevo a vaticinar lo que deparará el próximo play off. Pero en este ante el Badalona creo que el Tenerife será ese gato (un miau como decíamos en una época en mi pueblo, el Puerto de la Cruz) que tiene siete vidas cada vez que cruza la autopista del Norte o del Sur. Seguirá descansando como un potentado al otro lado de la carretera... de momento.
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