Lo tengo claro. Si el Tenerife asciende a Segunda A no se va ni el Tato del Callejón del Combate. Y aún permaneciendo en Segunda B me invaden serias dudas de que se decanten por la marcha. Por lo tanto, que me lo expliquen ¿Qué da una entidad próxima al desastre para aferrarte a ella como aquel niño que se agarra a una farola de La Plaza del Charco en el Puerto de la Cruz y no le hace caso a su padre a la hora de ir para su casa en nuestra bendita Ranilla?
Ganó ayer el Tete y las victorias tapan absolutamente todo. Y si doblega al Celta B, el presidente blanquiazul Miguel Concepción empezará poquito a poquito a enfundarse la vestimenta del "aquí estoy yo" para en breve espacio de tiempo salir a la palestra y anunciar "lo bien que han solucionado el director deportivo, el técnico y los jugadores la situación sin necesidad de su intervención". Y de esta forma, observando el panorama positivamente, se llegará a los play off, luego al ascenso, el aficionado lo celebrará por todo lo alto... y olvidará rápidamente que de máximo mandatario de la entidad tiene a un señor que ha demostrado su incapacidad para hacer un Tenerife sólido y con futuro. No se trata de ascender a Segunda, más tarde a Primera... luego descender, estar unos años en la categoría de plata, volver a Segunda B... Que me perdonen. Sin embargo, la coyuntura depara esta visión de inestabilidad hasta el año 3050... si es que el mundo existe y si es que el Tete no desaparece mucho, muchísimo antes.
"Las decisiones drásticas mejor a final de temporada". La historia demuestra que ni los medios, ni el club, ni el público se pronuncian en los meses de mayo-junio. Como dice Oscar Herrera "aquí aplazamos todo, pero no se van a ir ni ahora ni en junio". Completamente de acuerdo con el Jefe de Deportes de Teide Radio Onda Cero ¿Un periodista es antiTenerife por solicitar en estos momentos que se marchen este grupo o por afirmar que prefiere seguir en Segunda B sentando unas bases con pilares firmes que ascender para estar dando tumbos una vez más? Creo firmemente que no. Es más, apostaría por seguir en Segunda B -- ¡¡Hombre, primero, limpieza que te pego!! --y empezar de cero e ir creando un patrimonio serio no engañar al personal comentando por ejemplo en la pretemporada que "la cantera va a tener protagonismo"... y a los pocos meses se los cargan prácticamente a todos de un plumazo.
Evidentemente, toda historia tiene un epílogo: ¿la afición quiere adoptar esta medida? Nuevamente las dudas se apoderan de un servidor. Porque tu dices vamos a apostar por la cantera y más de uno, de dos... y de cincuenta te suelta. "¡bahhhhh, con los de aquí nos vamos pa Tercera!". Por lo tanto, en el islote del Teide tienen "lo que se merecen".
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