jueves, 19 de abril de 2012

ROMMEL, GRAN PERSONA Y GRAN FUTBOLISTA


El primer conocimiento que tuvimos de Rommel Fernández, nos lo dió Eduardo Valenzuela, hijo del que fue Presidente del C.D Tenerife. Este formaba parte de la organización del "Mundialito de la Emigración " que se desarrollaba en Tenerife en el año 1986. Eduardo (Q.P.D.), era muy aficionado al Tenerife, fue por el club y nos comentó que en la Selección de Panamá había un fenómeno que metía goles a pares. Además, comentó que había hablado con él y que estaba dispuesto a quedarse en Tenerife. Fue a verlo jugar José Antonio Barrios, por aquel entonces directivo encargado de la Comisión Deportiva del Club. Después de verlo, Barrios comentó que era un fenómeno y que había que ficharlo de inmediato. Al principio se le contrató para el Tenerife Aficionados, rápidamente empezó a destacar y se le pasó al primer equipo, donde todo el mundo sabe lo importante que fue en el ascenso del Tenerife a Primera División. El fue el autor de tres de los cuatro goles que le hicimos al Betis en la promoción, el otro gol fue metido por El Ghareff, que por cierto asistenció a Rommel en sus goles.

Al principio, para facilitar su adaptación, los directivos lo invitábamos a nuestras casas; en mi casa era muy querido e hizo buenas migas con mi hijo Miguel que por aquel entonces tenía ocho ó nueve años. Rommel era muy sociable y desprendía generosidad y cariño.

Como anécdota de Rommel, he de decir que, con el primer dinero que cobró, se compró unos Walkmans y que todo el día estaba con los auriculares puestos escuchando música, sobre todo la salsa que es lo que más le gustaba. Su primer domicilio fue en Tío Pino, en la casa de Eduardo Valenzuela que lo acogió como si fuese un hijo. Le gustaban mucho los automóviles y desgraciadamente en uno encontró su muerte. Quería mucho a Tenerife y se arraigó mucho entre nosotros ¡adoraba a su ISLITA! Sus mejores virtudes como persona eran la sencillez y la humildad. Como jugador su potencia en los saltos, su velocidad y su valentía. Fue una gran persona y un gran futbolista que dejó en esta Isla un recuerdo imborrable de amor y cariño.


Artículo de EUGENIO IBAÑEZ, directivo y consejero del C.D Tenerife de 1986 a 2002.

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