LA CANTERA, DICHOSO DILEMA

Si no es por H es por B.. y si no es por M es por Z. Algunos siempre exponen un motivo para que nunca sea el momento de la cantera en el C.D. Tenerife. En Primera jugando la Uefa decían que no había calidad en la isla; en la élite luchando por no descender era matar a los pibes si los ponías; en Segunda hay que ascender cuanto antes y no soportan la presión; en Segunda evadiendo caer a Segunda B es una locura... y en Segunda B hay que dar el salto con suma rapidez y no hay lugar para consolidar un proyecto. En definitiva, según algunas voces presuntamente autorizadas, la cantera isleña no da la talla.

Yo discrepo abiertamente. Que hay unos cuantos que no tienen la cabeza bien amueblada. Es cierto... como también hay periodistas que están vendidos al poder establecido...
Trabajando en los medios conocí a un sujeto que militó en el Tenerife B. El colega me dijo que me concedía una entrevista por hacerme un favor. Mi respuesta fue en tono irónico: "gracias"... por no descojonarme. Sin embargo, aquellos que meten a todos los canteranos en el mismo saco son tremendamente injustos y es una forma cojonuda de desviar atenciones.

Aunque partimos de una base. En la isla no se cree en los chicos del terruño. Ni desde el Callejón del Combate ni buena parte de la afición que no tiene paciencia con lo propio. Se aplaude primero al que llega de fuera y hace cuatro virguerías en diez minutos que a uno por ejemplo de Granadilla o del Puerto de la Cruz que lleva diez años dando el tipo y dejándose la piel por los colores blanquiazules.

Lo hemos vivido recientemente con algún refuerzo llegado en el mercado de invierno. Algunos flipan en colores... y yo me digo: ¡¡¡qué ven!!!... aunque seguramente, lo reconozco, quien escribe está sumido en un profundo error... y no tengo ni p.i.

Es muy probable que sea un iluso, pero sueño con la posibilidad de que algún día cambie la situación. Es más, creo firmemente que dentro de tres años... o posiblemente de cuarenta aterrizará un presidente serio en el Tenerife que haga un proyecto cimentado en la cantera. Porque hay nivel. Lo que sucede es que hay que saber explotarlo... y tener fe. Además, en época de crisis, una venta de un canterano te soluciona la papeleta.

Y quede claro que no tengo absolutamente nada contra las personas y su lugar de origen. Bienvenido sea aquel que llega del exterior a aportar. Mis palabras son sólo una filosofía de vida.

Sueño con un Tenerife jugando en Old Trafford al más puro estilo Athletic, es decir, con once magos del Callejón Cagado como yo. Si pueden ser de Tenerife mejor y si son tres de la isla del Teide, dos de La Palma, uno de Gran Canaria, un gomero, un herreño, dos conejeros y un majorero por dar un ejemplo... ¡también fabuloso!

La cantera, dichoso dilema.