domingo, 25 de marzo de 2012

LA REFLEXION DE JULIO LUIS PEREZ


La relación de Tébar con el vestuario se deterioró en carnavales antes del partido con el Montañeros. Las declaraciones del técnico no sentaron bien y le pasaron factura. La cosa, cara al exterior se arregló con un par de resultados, pero ya se notaba algo raro. La derrota el miércoles ante el San Sebastián de los Reyes desató la tormenta. La charla entre Cordero y la plantilla sin Tébar presente dejó a éste a los pies de los caballos. Ya los futbolístas le han perdido el respeto. Vaya error de Cordero. El partido de hoy es una consecuencia de lo ocurrido con el agravante de que hay jugadores que se han borrado.

Al club no le va a quedar otro remedio que cortar por lo sano y Tébar es el más débil por ahora. Pero una vez acabada la temporada no debe quedar ahí. Hay que tomar medidas urgentes. Concepción debe tomar las riendas de una vez, si tiene fuerzas, y si no que dé un paso al costado. Hasta ahora ha delegado y descargado la responsabilidad deportiva en Cordero y éste ha hecho un pan con unas tortas. No sólo ha despreciado a los futbolístas de la casa, patrimonio del club, sacándolos del equipo, sino que nos ha traído jugadores sin futuro, caros para la categoría y que se rajan cuando vienen mal dadas.

El fichaje estrella, Luismi Loro, lleva borrado varias semanas, tiene 32 años y un contrato que no soñó en su vida en cuanto a tiempo y dinero. No nos queda nada. Un lastre para la entidad porque ya hemos visto lo que da, unos chispazos al principio y luego nada. Los demás del mercado invernal han sido jugadores rebotados de sus equipos a los que el Tenerife les abrió la puerta y vinieron como locos. Cualquiera no.

Pero lo que no han medido los que han venido de fuera es que este no es un equipo cualquiera, este es un club con solera, con una afición espectacular y que desprende sentimiento por todas partes. Cordero tampoco lo ha medido. Ha formado un equipo sin señas identidad, forjado a base de dinero y entregado a entrenadores sin caché y creo que manejables. ¿A dónde vamos? Si no cambia la cosa, que lo dudo, nos dirigimos a otro año en la categoría y sin futuro deportivo.

La apuesta de este año fue subir como fuera, sin pensar en el futuro deportivo de la entidad, y por el momento está saliendo mal. Si logramos entrar entre los cuatro primeros, salvo tres golpes de fortuna, no lograremos ascender y entonces... ¿que pasará? Y si ascendemos con la que está cayendo y sin dinero, ¿qué equipo tendremos en la categoría superior? Porque de este actual sólo valen para Segunda dos o tres jugadores.

Mal futuro es el que nos espera. Por eso, Concepción debe ser valiente, tomar decisiones coherentes aunque se tarde unos años en fraguar, pero devolver a este equipo y esta entidad al lugar que se merece  con un proyecto bien trazado y no amarrado con alfileres.

Artículo de JULIO LUIS PEREZ, exconsejero del Tenerife.

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