domingo, 18 de diciembre de 2011

DOCE AÑOS DE MAL EN PEOR


Algunos están asustados por la situación bañada en tristeza y desolación que está viviendo el Tenerife. En la última jornada empate ante el Marino de Luanco tras ir ganando 2-0 y se han encendido todas las alarmas. La afición ha pedido la dimisión del presidente y del técnico e incluso algunos periodistas isleños se decantan por esa opción. En pocas palabras, la sensación que queda es que todo es un desastre.
Sin embargo, esta coyuntura no data de ayer para hoy. Es un lastre que se viene arrastrando desde el año 99, momento en el que el conjunto blanquiazul cae a Segunda División tras diez años en la élite. La entidad económicamente agonizaba, se pusieron una serie de parches y el ascenso de 2001 en Butarque taponó la sangría. Pero la alegría duró poco y en diciembre de 2002 vivimos el estallido. Salió una deuda de 60 millones de euros que tanto Javier Pérez como algún ilustrado periodista chulo y alcahuete habían negado y con la llegada de Víctor Pérez Ascanio parecía que todo  cambiaría.
Los ilusos pensamos en que imperaría una filosofía de cantera seria y de austeridad... y con el tiempo esa junta directiva se convirtió en un hazmereír porque no supieron hacerse respetar y la realidad los absorbió. Algunos querían más figurar que trabajar, es decir, llevar la corbata y dejar el mono de trabajo en el coche, quisieron abanderar la canariedad cuando no sabían cómo encarar ese camino y terminaron más hundidos que el Titanic.
Y llegó Miguel Concepción. Y como tiene poder en los medios de comunicación, algunos tuvieron que cerrar el pico. O para ser más exactos cerró el pico a más de uno que le podía crear algún inconveniente con sus críticas. Y comenzó la catarata de elogios hacia su figura: que si está sacando la nave a la perfección sin un euro en las arcas, que si todos los empleados están cobrando, que si pronto llegaremos a Europa con él en el palco del Heliodoro (eso lo leí y lo escuché),.... unido a los desayunos mañaneros con los periodistas... ¡pues cualquiera rechistaba! Con el descenso hace año y medio a Segunda, algunos se soltaron un poquito y le echaron en cara no fichar en enero como causa principal del desaguisado, cuando resulta que si el entrenador, señor Oltra, hubiese amarrado algunos partidos, el Tenerife seguiría en primera. Sin embargo, no sé qué les ha dado Don José Luis a la mayoría de comunicadores que se quedan atónitos
Y para no cansar hemos llegado a un empate ante el Marino de Luanco para pedir la dimisión del míster y del presidente. Y en el próximo partido en casa la afición solicitará más cantera. Es lo que suele suceder cuando brillan los malos resultados.
En fin, son doce años de mal en peor. Javier Pérez fue el causante de este caos, Ascanio lo continuó y Concepción lo concluyó. Más claro el agua. P.D: No han sabido crear unas bases, hacer una planificación seria,... si no ir tirando a ver dónde llegamos. Pues aquí tenemos el resultado: el equipo próximo a salir de los puestos de play off a Segunda A.

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