Tenerife-At.Madrid B. Si se registra derrota local no desaparece la entidad. Sin embargo, si puede haber un estruendo de los que hacen época.
El conjunto blanquiazul vive en la contradicción permanente. Cosecha unos resultados notables (en las últimas siete jornadas gana en casa y empata fuera consolidándose en los puestos de play off) y el juego no transmite buenas sensaciones. No se pide un fútbol estilo Barca, si no que funcione como bloque, que sea sólido,... y no muestre flaquezas en muchas fases de los partidos.
Creo que aún teniendo parte de razón la clase periodística, se exagera porque hay que vender ejemplares y horas de radio o televisión. Aunque lo que se observa en el club tampoco es que invite al optimismo. El presidente no se pronuncia, el técnico Calderón está muy preocupado del entorno (por mucho que lo desmienta), el director deportivo ha manifestado que lo que está sucediendo es una herencia de las dos últimas temporadas,... es decir, no es una crisis... pero se puede aproximar un temporal (o tormenta como decía en este blog el Jefe de Deportes de Teide Radio Onda Cero, Oscar Herrera hace unos días) en caso de derrota.
Y no me puedo olvidar de la frase del periodista del periódico El Día Juanjo Ramos: "El entorno está hasta las narices de dar sin recibir nada a cambio".
En fin, un choque vital en lo referente al estado de ánimo que se puede vivir en la isla. Ganar provoca seguir aferrándote a los números, ganar convenciendo genera un subidón para todo el mundo, el empate va a originar mosqueo,...¿y la derrota? Mejor no les cuento porque el guión se lo saben de memoria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario